26 ottobre 2008

Barcelona, ciudad de Gaudi



Tiene Barcelona un aire de ciudad madura, tranquila, seria.  Si fuese una persona pareciera estar en su vida media, bien establecida y encaminada ya en bellísimos proyectos, pero aún con ganas de divertirse y sorprendernos con cosas nuevas.

Ella tiene buen gusto- y ya que los puede acceder se da todos los gustos, ya sea en boutiques o en restoranes, o en buen transporte público.  Todo eso y más, ella lo disfruta con mesurada prudencia.  Se embellece a sí misma con arte e inspira a sus habitantes a vestirse bien, no obstante al fin de cuentas parezcan todos cortados del mismo molde, formando parte de una misma colleción, en un continuo desfile de moda.  Barcelona es armónica al punto de resultar algo monótona, ya sea en la manera que se visten sus habitantes, o en el paisaje de sus amplias avenidas.

En Barcelona no hay elementos discordantes con el resto de la ciudad, como lo serían la pirámide del Louvre en Paris o el ojo de Londres, hay solo Gaudi.  Gaudi, Gaudi.  Barcelona es una gran burbuja dentro la cual todo gira en torno al genial arquitecto, y estando adentro uno se llega a olvidar que existen otros artistas, otros visionarios.  Las casas de Gaudi despiertan interés en lo que sí no sería otra cosa que una sobria peatonal.  Sus obras le dan sentido del humor a esa prolija ciudad, y la inspiran de tal modo que ella le agradece y corresponde, no solo con la venta de souvenirs de todo tipo, sino que entregándose entera a él, como fiel amante que no deja pasar minuto del día sin tenerlo en sus pensamientos.

Quizás eso hace que Barcelona sea tan encantadora, el hecho que está enamorada, profundamente enamorada de quien sabe ya que es su amor definitivo, no es una pasión rebelde que pronto terminará para retomar vida en otro.  En Gaudi Barcelona encontró su alma, su razón de ser. 

Al fin de mi visita me quedó sólo una gran pregunta sobre Barcelona: qué sería de ella sin Gaudi? Quizás Santiago de Chile, quizás otra ordenada 'ciudad europea'. Y si no fuera así?Tal vez percibí a Barcelona desde una perspectiva enteramente italiana.  La visité justo después de haber pasado unos días en Roma, en el caos que la caracteriza, más como un viejo que quiso seguir siendo joven el resto de su vida que como la madura señora que ya debería ser.  En Roma la gente parece tener una eterna diposición a vivir en excesos, loca loca, mientras la gente en Barcelona parece haberse establecido y haber asumido ya todas las responsabilidades, haber tomado todas las medidas racionales y las decisiones mas lógicas para vivir bien y así estar gozando de unos años de oro.





1 commento:

  1. E' proprio vero, anche a me le cose che mi hanno colpito di più a Barcelona, sono le opere di Gaudì. Meritano il viaggio.

    Un saluto, Virgilio

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